Tratamiento con láser endovenoso (EVLT): La tecnología reciente ha permitido tratar el reflujo de las venas safena y ramificada sin cirugía. Utilizando únicamente un acceso con aguja a la vena, una fibra láser avanza por toda la longitud de la vena para sellarla utilizando energía láser. Cuando se sella la vena, se resuelve el problema de presión y mejoran los síntomas. Dado que se elimina la raíz del problema, la mayoría de las varices se reducen o desaparecen posteriormente. Este procedimiento se tolera bien con anestesia local y puede realizarse en la consulta o en un centro ambulatorio. No hay incisiones que cicatrizar y no quedan cicatrices. Los pacientes se reincorporan a sus actividades cotidianas en el plazo de una semana tras el tratamiento. Las venas restantes se tratan más eficazmente con escleroterapia con espuma guiada por ultrasonidos (véase la formación del paciente).